
CONSEJERÍA BÍBLICA

4 Atributos de la Escritura que la vuelven Eficaz para la Consejería
1) La Inspiración
Tal como se describe en 2 Pedro 1:21, consistió en la participación activa del Espíritu Santo al seleccionar cada una de las palabras plasmadas por el puño y letra de los escritores bíblicos en los manuscritos originales;[1] esto ocurrió sin eliminar sus capacidades intelectuales, sus estilos literarios, ni sus propósitos. Esta única forma auténtica de inspiración divina es descrita como verbal y plenaria ya que se extendió a todos esos escritos denominados autógrafos (2 Timoteo 3:16).
2) La Inerrancia
Esta Palabra escrita (γραφή), al provenir de Dios el cual no miente (Números 23:19), no puede y, de hecho, no contuvo error de ningún tipo en absoluto (ni gramático, ni histórico, ni profético, ni doctrinal). La misma, no atenta o dice algo contrario a la verdad (Juan 17:17). Esta es Su inerrancia; la cual, al igual que la inspiración, es un atributo característico de los manuscritos originales (autógrafos).
Pero, ¿Acaso nuestras traducciones no son inspiradas e inerrantes? Nuestro idioma está en constante cambio y por ello pueden contener errores minúsculos de edición o variantes textuales, pero jamás doctrinales (tratándose de traducciones serias). Por ello, es correcto decir que tenemos traducciones de la inerrante e inspirada Palabra de Dios. Dichas traducciones, según el esmero dedicado en su redacción, son consideradas perfectibles debido a su continuo mejoramiento en base a la evolución de nuestros idiomas.
Cabe mencionar también el aspecto de la preservación como una evidencia externa de la inspiración e inerrancia de la Escritura. Providencialmente, Dios ha preservado su Palabra en su idioma original por la obra de los escribas en tiempos bíblicos, los copistas en tiempos patrísticos y posteriores hasta la invención de la imprenta en el 1445 como muestra de la veracidad de la Palabra misma (Isaías 40:8).
3) La Autoridad
Al provenir de Dios y, en consecuencia, no tener error, la Escritura debe ser acatada como máxima norma de fe y conducta ya que el obedecer o desobedecer a cualquier Palabra escrita en la Biblia se equipara a obedecer o desobedecer al Dios que la ha revelado.
Alguien que afirma creer en la inerrancia e inspiración de la Biblia y no vive conforme a lo que en ella está escrito (autoridad) se asemejaría a un bombero que fuma cigarrillos en una estación de gasolina. Es sencillamente incongruente y peligroso. Todo ser humano será juzgado por cómo haya interactuado con la Biblia por lo que tenemos no sólo el derecho, sino la responsabilidad de leerla, entenderla lo mejor posible y obedecerla (Josué1:8).
4) La Suficiencia
La colección de los 66 libros que contienen esas Palabras de Dios nos muestra que Él se ha revelado progresivamente al hombre en cada etapa de la historia de la redención dándole todas las Palabras que él ha necesitado para salvación, para conocerle, para confiar en Él, para obedecerle y vivir piadosamente conforme a su diseño original. De tal forma que el hombre no tiene necesidad de fuentes externas para conocer y vivir para la gloria de Dios.
[1] Denominados “autógrafos”
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Quien sea llamado al ministerio pastoral o al diaconado de nuestra congregación es impulsado a cumplir los requerimientos de la ACBC (Association of Certified Biblical Counselors) y son directamente capacitados por miembros de la ACB (Alianza de Consejeros Bíblicos) en H. Nogales, Sonora.
En la medida de nuestras posibilidades, buscamos cumplir el mandato de Cristo de aconsejarnos unos a otros con la abundancia de la Palabra de Dios (Colosenses 3:16).
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